lunes, 9 de marzo de 2009

Un Millón de Millas Entre Nosotros



Sí, una vez fue así, entre ese comedor,
Había tiempos para hablar y mirar;
Ese reloj parecía no estar allí, sí lo sé,
Y saboreando la taza de café estoy pensando;
Sabiéndo que ya no me amas,
Y yo tengo que mirar hacia otro lado;
Viendo planetas chocando haciendose polvo,
Simplemente lo dejé desvanecerse.

Un millón de millas entre nosotros,
Y las estrellas ahora están desvanecidas;
Trato de hacerlo, pero no puedo fingirlo,
Estoy caminando por calles vacías, lo sé,
Esperando que nos podamos encontrar, no lo sé;
Veo tu coche aparcado en la calle,
No atrevo colocar ni un paso fuera de la acera,
Y estoy seguro de que estás en casa.

Desería un amistad, de esas que veo en las plazas,
Pero no mientras estoy tan obsesionado, no ahora;
Adivino que siempre supe el resultado, adivino,
Así es como nuestra historia debe terminar;
Entregando las cartas, entregando las llamas,
Punto de partida y transferencia, Estación El Silencio;
Viendo las caras de todos, no me explico por qué estás tú,
Tu amistad, no en este punto de obsesión.

Fumo las cenizas de tu cigarrillo,
Rogando una simple llamada,un simple tok tok;
Descanso sobre la cama todo el día mirando a las paredes,
Frecuentando bares por la noche, luces verdes y semáforos;
Deseando que nunca hubiese nacido, y lo suelo imaginar,
Y entregándome a cualquiera que quiera llevarme a casa;
Oliendo las almohadas, allí suelo escuchar las voces,
Mateniendo mi fé, siendo quemada por tu retrato.

Dejaste atrás algunas ropas, de ésas llenas de perfume,
Mi estómago hace acrobacias cuando las tomo del suelo;
Y ese reloj de la pared ya dejó de funcionar,
Y aunque pueda cambiarlo, ya no volverá atrás tu tiempo;
Me siento mas delgado, y las colillas fuera de cenicero,
Quiero preguntarte dónde me equivoqué, pero no digo nada en absoluto;
Hizo falta una taza de café, para entender esta simple realidad,
Desvanecido entre la niebla estamos un millón de millas entre nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario